Información sobre el proyecto
(Foto: Valerii-Honcharuk-stock.adobe.com)
Cuando una persona sufre un problema de salud debido a un accidente o una enfermedad crónica, la situación suele ser muy estresante para el afectado y sus familiares. Además del riesgo para la salud que supone una lesión o enfermedad, la situación de la persona afectada puede verse dificultada porque a veces se requiere ayuda personal, material o económica para la guardería, el colegio o el trabajo. A esto se añade la complicación de que, a veces, la persona afectada y sus familiares no saben qué ayuda está disponible o dónde pueden solicitarla. Además de la asistencia de los servicios sanitarios y de enfermería, también puede ser necesario obtener una tarjeta para personas con discapacidad grave, servicios especiales de atención temprana, un auxiliar de integración para la vida diaria en el colegio, equipos especiales en el lugar de trabajo para seguir estudiando o trabajando, asesoramiento psicosocial y muchos otros servicios de apoyo que existen en el marco de la participación en la sociedad, la educación y el trabajo.
Los pacientes y sus familiares se pueden sentir desamparados ante una gran cantidad de servicios de apoyo, sin saber cuál es el más adecuado para ellos y quién se hará cargo de los costes de determinadas ayudas. Esta falta de información, la incertidumbre o el exceso de requisitos pueden llevar a una situación en la que el estado de salud, ya sea físico o mental, no mejora o incluso empeora.
Durante una estancia en el hospital, el personal de servicios sociales es un contacto importante para dar a la persona afectada y a sus familiares sugerencias iniciales sobre las ayudas que pueden solicitar en relación con una enfermedad concreta y las restricciones resultantes. Además, si es necesario, les prestan apoyo para solicitar estas prestaciones. Sin embargo, los pacientes suelen recibir el alta antes de que se hayan solicitado/autorizado las prestaciones sociales de manera definitiva.
Aquí es donde queremos empezar con nuestro proyecto y ofrecer a las personas con problemas de salud y a sus familiares acceso rápido a diversos servicios de asesoramiento. En los centros de asesoramiento, como los de «Asesoramiento complementario de participación independiente (EUTB)» o de «Orientación social general» de las asociaciones locales de Cáritas, las personas afectadas y sus familiares pueden obtener orientación integral sobre los servicios de apoyo. También recibirán apoyo para realizar las solicitudes y, si es necesario, se les derivará a servicios de asesoramiento especializado. Para los niños más pequeños, antes de que empiecen la escuela, existen servicios de apoyo que se centran en sus necesidades particulares, como los centros interdisciplinarios de atención temprana.
Con nuestro proyecto, queremos ofrecer a las personas afectadas por una enfermedad y a sus familiares no solo asistencia médica o de enfermería por parte de médicos y centros asistenciales, sino también el mejor apoyo posible para su participación en la vida cotidiana. El objetivo es que puedan llevar una vida lo más autónoma posible a pesar de su situación. La integración temprana en un sistema de apoyo social tiene como finalidad reforzar la resiliencia tanto de los afectados como de sus familiares.
El proyecto está dirigido a niños, adolescentes y adultos jóvenes de hasta 27 años. La Universidad Católica de Ciencias Aplicadas de Renania del Norte-Westfalia está realizando un seguimiento científico del proyecto para evaluar la eficacia de la red. Aunque los centros de asesoramiento pueden ser utilizados por pacientes de todas las edades que necesiten apoyo, queremos animar a los pacientes de nuestro grupo objetivo y a sus familiares a participar en el estudio científico que acompaña a nuestro proyecto. Entre los participantes se sortearán 5 cupones de Amazon por valor de 50 euros cada uno.